jueves, 30 de diciembre de 2010

Feliz Navidad y Próspero año 2011 / 新年快乐2011

Desde Harbin os deseo que todos vuestros sueños se hagan realidad en el 2011.

domingo, 14 de noviembre de 2010

Viajando en avión dentro de China


Gracias a haberme desplazado a Harbin, tengo la "suerte" de poder transportarme en vuelos nacionales bastante a menudo, ya que sigo manteniendo mi habitación en Shanghai y de vez en cuando me gusta volver por la capital económica del país, para disfrutar de su increíble limpieza, vida nocturna, restaurantes y otras maravillas de las que en Harbin me veo privado.

He tenido bastante suerte y he encontrado vuelos que me permiten salir de Harbin a final del viernes y regresar desde Shanghai a final del domingo, con lo que puedo aprovechar el fin de semana bastante bien, aunque pagando el precio de tener que viajar con una de las compañías más baratas, y por qué no decirlo, cutres de de toda China, SpringAirlines.

No por barata significa que vuelen en turbohélices, sino que es el equivalente a Ryanair, dentro del "Reino Celestial". Ventajas, los aviones son todos prácticamente nuevos y desventajas…





Pues eso… Todas las propias de volar con una low-cost como la falta de espacio entre asientos, que no den comida ni refrigerios durante los vuelos, más alguna más como que se pasen durante las casi 3 horas del vuelo intentando venderte por la megafonía del avión una cantidad de artículos más propias de El Corte Inglés que de una aerolínea, por lo que es prácticamente imposible echarse la más mínima siesta o llegar a tierra sin dolor de cabeza.

Aunque bueno, lo de que no den de comer, casi que me da igual, porque las pocas veces que he tenido la posibilidad de volar en otras compañías tampoco es que la comida haya sido espectacular.



Aquí podéis ver un plato de noodles y ¿pollo? recalentado, un vaso de agua purificada, un bollo industrial de pan, algo que parece ser lonchas de manzana deshidratada una bolsa con una especie de fideos gelatinosos que jamás me he atrevido a probar y una piezas de fruta, que después del agua purificada es casi lo más comestible que hay.

Además, el volar prácticamente 1 vez al mes y enlatarme durante casi 3 horas con mis compatriotas me ha permitido inmiscuirme un poco más en la idiosincrasia propia de este país. Lo primero que te podría llamar la atención es la tradicional costumbre que tienen los chinos de intentar ser los primeros en todo y que casi siempre los lleva a no respetar colas o colarse sin el más mínimo signo de vergüenza, algo que ya había experimentado en Shanghai en el metro, pero que aquí y debido a que no es el primer avión que cojo en mi vida, he vuelto a redescubrir.

Nada más llegar al aeropuerto lo lógico es ir a la pantalla de información para ver en que ventana tienes que hacer el check-in, ver a qué hora abre y luego irte a matar el tiempo hasta esa hora. Pero esto es lo lógico para mi, para ellos los normal es correr a la ventanilla y ponerse a hacer cola de pie hasta que ella abra.



Esta cola que podéis ver aquí es la que corresponde a la ventanilla donde yo tenía que hacer el check-in nada más y nada menos que 25 minutos antes de que esta abriera. Si no estaba ya casi todo el avión esperando, no había nadie.

Una vez hecho el check-in y conseguido tu billete te vas a pasar el control de seguridad. Hasta aquí poca diferencia con respecto a Europa. Nada de llaves, teléfonos o monedas en los bolsillos, el ordenador fuera de la maleta… aunque aquí no te obligan a sacarte el cinturón. Ahora bien, da igual que seas hombre o mujer, a la hora del cacheo te cacheará el policía, hombre o mujer, que esté de turno en ese momento. Yo hasta ahora parece que he tenido suerte y casi siempre me tengo que dejar meter mano por una agradable agente de la ley y el orden.

Una vez llegada la puerta de embarque, la diferencia con respecto a cualquier estación de tren en la que se arremolinan campesinos, estudiantes y demás gente de economía limitada, es más bien poca. Los aeropuertos en China no tienen glamour, pero lo que tampoco cambia es el ansia por entrar en el avión los primeros, no vaya a ser que el avión vaya a marcharse sin ellos, o que se queden sin asiento por tardones.

Aquí podéis ver como a pesar de que la salida del vuelo está retrasada una hora con respecto a lo anunciado, mis queridos vecinos hacen cola de pie durante más de 40 minutos…



… hasta que la puerta de embarque se abre para dejarnos subir al avión y vuelven las carreras y las aglomeraciones de gente.



Una vez dentro del avión, y tras las correspondientes explicaciones de cómo utilizar el chaleco salvavidas en un avión cuya ruta no transcurre sobre el mar (nunca entenderé esto) en un perfecto chino y en un inglés macarrónico (que si lo hacen por mí, pueden evitárselo, ya que soy el único extranjero y con la cantidad de veces que he volado yo mismo podría ejercer de azafato en los Airbus A320) me esperan 3 horas de vuelo en el que con suerte mi acompañante se habrá duchado hace un par de días y no me apestará a quesos...



… o con su agradable olor corporal mientras viaja durmiendo con la cabeza apoyada en el respaldo de delante, una de las ventajas de tener poco espacio entre filas.



La verdad es que si te empiezas a fijar en los viajeros, podrás incluso descubrir que a algunos viajeros no solo les llega con llevarse la maleta de mano a bordo, sino que hasta las plantas se traen durante el viaje.



Pero lo mejor está aún por llegar… Cuando quedan ya los 20 minutos en los que el avión empieza a descender, los machacones mensajes de apague todos sus dispositivos electrónicos y abróchese el cinturón de seguridad empiezan a sonar machaconamente por la megafonía del avión al mismo tiempo que las azafatas recorren el pasillo de arriba abajo revisando uno por uno a todos los asientos al mismo tiempo que les repiten prácticamente a todos los pasajeros que deben ponerse el cinturón de seguridad y plegar las mesas o que dejen de rascarse la cabeza con objetos extraños (lo siento, la foto no es muy clara… )



Entiendo que en un país en el que el cinturón de seguridad es un adorno en los coches y que el simple hecho de hacer como que te lo pones hará que te mire todo el mundo mal, especialmente el conductor, por no confiar en sus habilidades, este proceso pueda parecer excesivo, incomprensible e incluso causar un trauma a más de uno, pero de ahí a que nada más tocar tierra y cuando digo tocar tierra es que las 3 ruedas han hecho contacto con el asfalto durante más de un segundo seguido se empiecen a escuchar todos los "clacks" de la gente desabrochándose el cinturón me parece que hay un buen trecho.

Y esto que acabo de contar no es una exageración. Es tal cual, literal, es un simple instante… pero eso no es lo peor… lo peor es que aun en plena deceleración a los chinos les vuelve a entrar la prisa por ser los primeros y empiezan a levantarse de los asientos para intentar abrir los compartimentos de cabina para recoger sus equipajes mientras las pobres azafatas se desgañitan desde las esquinas de los pasillos indicando a todo el mundo que permanezcan sentados al menos hasta que el avión haya frenado completamente.



Por supuesto, esperar que no se levanten o que no enciendan los teléfonos móviles mientras el avión busca la zona de estacionamiento y se espera, que en aeropuertos como el de Shanghai puede ser tranquilamente 5 minutos de transito es una utopía.



Una vez el avión está estacionado, lo normal es tener que esperar unos 5-10 minutos hasta que las puertas del avión se abren y aquí otra vez más… prisas para todo. Todo el mundo intentando ponerse de pie en el pasillo del avión, con sus maletas en la mano y listos para salir pitando por la puerta del avión tan pronto como esta deje entrar el aire fresco por ella.

Después de unos cuantos viajes locales ya empiezo a acostumbrarme, como dice uno de mis compañeros de trabajo, ya me estoy asilvestrando y dentro de poco empezaré a actuar como ellos… Sinceramente espero que esto nunca me ocurra.

lunes, 8 de noviembre de 2010

1ª Nevada en Harbin

Y por fin llegó... Durante toda la semana ya había amenazado con pequeñas nevadas o aguanieve, pero nada que se pareciese a una nevada real, pero ayer a las 4 de la tarde cayó la primera nevada de verdad en Harbin.


Estuvo nevado sobre 2 horas con esa misma intensidad y en la ciudad, no llegó a cuajar más allá de los parques, pero hoy, de camino al curro ya se podía ver que la nieve empezaba a dejar su blanco manto sobre todos los campos.




Y hasta cuando llegamos a la oficina, ya teníamos a nuestro "obrero" de nieve recibiéndonos a la puerta de la caseta de obra.



Parece ser que el jueves por la noche y el viernes también dan nieve así que con un poco de suerte podremos estrenar la temporada de nieve antes de que acabe el mes.

sábado, 11 de septiembre de 2010

Como saber si llevas mucho tiempo en China

Hace un par de meses un amigo me mandó por emial un cuestionario que habían posteado en Spaniards.es sobre como saber si ya llevabas mucho tiempo en China.

La verdad es que me puse a leerlo y no pude evitar responder una a una a todas las preguntas que en ese post se relataban. Creo que es una buena manera de saber si me he adaptado a las costumbres locales, si aun me queda mucho por andar o si por el contrario ya estoy tan achinado que empieza a ser el momento de plantearme el salir por patas de aquí antes de que el daño sea irreversible...

Bueno,vayamos al ajo y analicemos uno por uno los puntos siguientes....

- Cuando en verano bebes agua caliente pese a los 40º a la sombra...
No, a pesar de que siguen intentando hacerme creer que es muy bueno para la salud, por esas no paso..

- Cuando no dejas salir a la gente del vagón y ya estás metiendo el codo para entrar.
Correcto... Hay que apurar para coger sitio en el metro.

- Cuando te dejas crecer la uña del dedo meñique.
La del dedo meñique no, pero si la del dedo gordo un poquillo, pero solo porque así gano precisión en el telefono movil.

- Cuando sales a la calle en pijama.
En pijama no, pero en gallumbos ya he salido alguna vez, para alguna cosilla pequeña, como tirar la basura, etc...

- Cuando tu pijama es de felpa y de Hello Kitty.
No, pero es cierto que ya empiezo a ver los pijamas de Hello Kitty con otros ojos...

- Cuando en lugar de esperar la cola optas por ir empujando al resto adelantando posiciones.
Afirmativo

- Cuando vas al supermercado y ves sapos vivos y te planteas comprar uno para hacer sopa.
La verdad es que ya empiezo a verlos con otros ojos... Tampoco pueden estar tan mal... Por lo que no paso es por las tortugas. Las veo ahí y siguen dandome peniña.

- Cuando has dejado de comprar desodorante.
Más o menos... Tampoco lo uso a diario, con la ducha de la mañana ya voy que me mato... Pero bueno en España ya hacía mas o menos lo mismo, y salvo los días en los que hace mucho calor... tampoco lo veo tan necesario.

- Cuando vas al baño, ves que hay taza y te sorprendes. Lo mismo cuando hay papel.
Totalmente de acuerdo. De hecho llevar papel higienico conmigo se ha convertido en una costumbre.

- Cuando te da por ponerte a escupir en la calle haciendo competición con los viandantes.
Bueno... no voy a negar que alguna vez si que me he picado...

- Cuando conduces y no respetas el semáforo rojo al girar a la izquierda.
No conduzco, pero si que no me extraña que en absoluto que conduzcan así... Hasta lo veo como un modo de agilizar el tráfico.

- Cuando comes arroz blanco sólo sin estar enfermo.
Más veces de las que quisiera.

- Cuando dejas de mirar los semáforos.
Semáforos??? Qué es eso???

- Cuando piensas en comprarte un número de teléfono sin 4.
No, esas supersticiones no van conmigo (de momento). De hecho mi telefono termina en 4

- Cuando no quieres vivir en el 14.
Tampoco... me da igual, aunque si que ya no me sorprende que los edificion tengan el 15A y 15B en vez de 14 y 15.

- Cuando regateas hasta en el autobús.
En el Autobus, no... pero en casi todos lados, si. De hecho, la siguiente frase a la pregunta cuanto vale siempre es ... "uyyy que caro!!! Más barato, más barato!!"

- Cuando ves a un extranjero y piensas “anda, un laowai”.
En Harbin... pues si.

- Cuando escupes los huesos al comer sopa y pelas las gambas con palillos.
Aun controlo tanto los palillos como para pelar las gambas, pero ayer estuve a puntito de pillar una mosca a lo Karate Kid.

- Cuando pagar por las servilletas no te parece una injusticia.
¿Qué es un simple reminbi por un sobrecillo de servilletas??? De lo que si que me asombro es de cuando me las dan gratis. Además como ya dije antes... son un "must have" cuando sales a la calle. Nunca sabes cuando vas a tener un apretoncillo y te vas a encontrar sin papel higienico, por lo que siempre es un dinero bien gastado. Además la venden con el propio logo del restaurante y tal... Así que se paga a gusto por ellas.

-
Cuando fumas en el ascensor/hospital/taxi/tren y demás lugares prohibidos pese a que no estés sólo.
No fumo, así que... este apartado No Aplica.

- Cuando dejas de dar propina y te quedas esperando a los 5 maos.
Por supuesto!!! 5 maos!!! todo un dineral!!! La de cosas que se pueden comprar con 5 maos!!!

- Cuando prefieres usar la bicicleta pese a que llueva.
No tengo bici, pero cuando vuelva a SH una motillo electrica caerá casi seguro...

- Cuando te compras una capa de lluvia, una mascarilla, unas orejeras y lo combinas en la bici con unos guantes de último modelo.
La capa de lluvia es la cosa más comoda del mundo para la época de lluvias en SH!!! Las orejeras todo un clásico, sobre todo en Harbin..

- Cuando te levantas a las 7 am para hacer taichí con los viejitos de tu compound.
Yo me levanto a las 7 pero para currar!!! Eso si, me mola salir del compound mientras los viejos hacen taichi.

- Cuando exclamas “ohhhhhhh”.
y "ahhhh" y "aiiiaaa" y "aiiiooo"...

- Cuando el “okey la” pasa a formar parte de tu vocabulario.
Real como la vida misma.

- Cuando empujar forma parte de tu día a día.
Faltaría más!!! Allá donde fueres, haz lo que vieres.

- Cuando no recuerdas cómo se decía “no entiendo” y pasas a usar “ting bu dong”.
Bueno, mi nivel de chino ya da para un poco más que eso.

- Cuando tu inglés ha pasado a ser: “looka, looka, cheapa cheapa”.
No, de hecho mi nivel de inglés ha mejorada una barrrbaridad... Cosas de tener una novia guiri. De todos modos aquí añadiría.. "watchi, watchi, dividi,didvi, baggy, baggy"

- Cuando te levantas pensando en comprarte un Gucci, un LV o quizás un Tous todo por 30€ y con las vueltas ir a comer.
Afrimativo si cambiamos GC,LV o Tous, por Ralph Lauren, Paul & Shark, A&F, etc... Aquí hasta incluiría el hacerte camisas a medida por muchisimo menos de esos 30€

- Cuando pagar para subir un monte te parece lo más natural del mundo. Y encontrarte a gente que te sigue ofreciéndote bebidas aún más.
No solo te parece normal, sino que odias a los que te venden las botellas de agua mientras tu vas con el aliento fuera y te preguntas... como cojones habrá llegado aquí el viejo este con con toda esta carga.

- Cuando morir atropellado por un autobús ha dejado de ser tu principal preocupación cuando estás en la calle.
Pues si... una vez descubres que como norma general tu lo que debes hacer es cruzar a paso constante y sin sobresaltos mientras todos los conductores te van esquivando sin poner pegas, pues el morir atropellado deja de ser una preocupación.

- Cuando vas a cortarte el pelo a las 11 de la noche, por 2€ y te enfadas si no te dan masaje.
Correcto.

- Cuando a las 2am te duelen los pies y te vas a dar un masaje.
Ah!!! Que sería de China sin estos pequeños placeres...

- Cuando trabajas con el msn, el skype y el qq abiertos.
MSN y Skype... si. QQ no, aun no estoy tan achinado.

- Cuando ver escupideras te parece algo hasta higiénico.
La verdad es que no he visto muchas escupideras en china, aunque si muchos escupidores, sobre todo en Harbin.

- Cuando no visualizas negociar sin terminar comiendo y bebiendo más que en una boda.
La verdad es que tampoco está tan mal... Aun recuerdo en la penultima cena de negocios en la que mi compañero y yo hicimos equipo para tumbar al chino... A gatas lo sacaron del restaurante despues de haber echado la papilla... Ya soy campeonísimo!!!

- Cuando te levantas por la mañana y desayunas “tofu”.
No. Definitivamente el tofu no va conmigo.

- Cuando te vas de viaje de más de 2 días y tan sólo llevas una muda para cambiarte.
No... Eso me sigue pareciendo una guarrada. Como mínimo una muda por día!!!

- Cuando sientes que los chinos no son tan feos como cuando llegaste.
Eso si que puede ser verdad... Será cosa de la fiebre amarilla. Aunque si que sigo pensando que son muy feos en general.

- Cuando tomas la sopa sorbiendo y arqueando la espalda hasta casi comerte la mesa.
A caso existe otra manera??? Es que con los utensilios de cocina disponibles no hay otra forma de hacerlo!!!

- Cuando usas una mano para indicar cualquier número del 1 al 10.
Pues va a ser que es verdad... sobre todo el 6, el 8 y el 10.

- Cuando te tocas la nariz para hablar de ti mismo.
o, y tampoco he visto a muchos chinos hacerlo.

- Cuando gritar es tu nueva forma de hablar.
Bueno, tampoco es que yo tuviese un tono de voz demasiado moderado antes de venir a China.

- Cuando sales de fiesta y no visualizas hacer otra cosa que ir al karaoke.
Na... Los KTV me siguen pareciendo algo aburridos... si no existe la posibilidad de conocer a más gente por la noche... salir de marcha pierde parte de su encanto, de todos modos es algo que por supuesto hay que probar.

Pues parece que un poco "achinado" si que estoy, no???

domingo, 29 de agosto de 2010

Reflexiones en alto

Hace un tiempo escuché de alguien que lleva mucho tiempo trabajando con China, aunque nunca ha vivido aquí, la siguente frase; "El que ha estado en China una semana, escribe un libro. El que ha estado un mes, escribe un artículo. El que ha estado un año, no escribe nada".

En ese mismo momento me acordé de mi blog en estado de semiabandono y de como esa frase me pegaba a mi bastante. El caso es que ya llevo más de 2 años viviendo en China. Lo que en principio iba a ser una aventura de entre 6 meses y un año, se ha convertido en algo bastante más que una aventurilla, es más ya forma parte de mi vida y las experiencias aquí vividas me han cambiado y ya forman parte de mi tanto para lo bueno como para lo malo.

Tras la fase de adaptación, que puedo decir que fue muy dura, he ido encontrando mi hueco en este pais, entre sus gentes,... He llegado a comprender que en realidad a los chinos no se les puede entender. Somos tan sumamente diferentes que intentar entender el por qué de muchas de sus acciones no es más que una simple perdida de tiempo... Cuando pasas a entender que ellos son "así", cuando sabes como van a actuar y tu empiezas a actuar en consecuencia para lograr tus objetivos también empiezas a ser capaz de interactuar con ellos sin frustrarte y la vida se vuelve más sencilla.

Este es uno de los motivos, por los que he tenido el blog en suspensión. Después de todo este tiempo, pues cada vez hay cosas que me sorprenden menos, que me llamen la atención ya que han pasado a formar parte de mi vida cotidiana, por lo que en el fondo parece que ya no queda mucho sobre lo que escribir ya que ya todo está dicho.

Desde Octubre del 2009 hasta ahora, tal y como acabo de explicar, muchas cosas han cambiado... Yo mismo he cambiado y cada vez soy menos "laowai" y muchísimo menos en Shanghai. A final de Enero de 2010, dejé mi trabajo en Shanghai para incorporarme a un nuevo proyecto en Harbin. Era el final de una etapa y el comienzo de otra. Ahora os estaréis preguntando que donde queda Harbin. Pues bueno, Harbin 哈尔滨 queda en la Provincia de Heilongjian, que es la provincia más al norte de China, tal y como podéis ver en ese mapa.



Harbin es una de las 10 ciudades más importantes de China y que curiosamente a pesar de encontrarse prácticamente a la misma latitud que París, dispone de un clima siberiano, con un invierno en el que las temperaturas rondan la mayoría de los días los -30ºC y que me trae "amables" recuerdos de mis vivencias en Finlandia.

Como contrapartida dispone de un verano mucho más placentero que el de Shanghai, ya que aquí el ambiente se muy seco y las temperaturas durante el día no suelen sobrepasar los 30ºC.

Venir a Harbin a sido un paso hacia adelante en mi inmersión en la cultura china. Dejar atrás la comodidad de Shanghai, toda una ciudad del primer mundo, es algo que en el fondo también agradezco, ya que ahora tengo una visión más real de China y al mismo tiempo también me hace echar de menos las comodidades y el Shanghai "living way". Por ese motivo sigo escapándome todos los meses a la que considero "mi casa" en China y a la que tengo pensado volver en cuanto termine este proyecto que tengo ahora mismo entre manos en Harbin.

Pero entre medias aquí seguiré, intentando transmitiros mis experiencias en China, mis lecciones aprendidas, mis vivencias y por supuesto, que ver, visitar o hacer en la que ya es la 1ª potencia económica del mundo... aunque para los que vivimos aquí se nos siga haciendo difícil de creer.

Hoy mismo comienza la segunda fase de este blog y para acompañar a este nuevo comienzo he hecho algunas pequeñas modificaciones en el diseño para así dejar patente mis energías renovadas después de estos meses de silencio y certificar mi compromiso con lo que ha sido un punto y aparte. Hoy mismo empieza Laowai en Shanghai 2.0.