Tras coger un avión de Air Asia (la low cost asiática), que debía ser de 3 o 4 mano, porque le faltaban trozos de pintura en el fuselaje y porque por sus asientos habían pasado más culos que por la mano de un proctólogo jubilado... llegamos al Aeropuerto de Phnom Penh, la capital de Camboya.
El aeropuerto era poco más que un Aeródromo, con tan solo una puerta de embarque y desembarque. Tras hacer la correspondiente cola y pagar los 20 USD que cuesta el visado, por fin entramos oficial y legalmente en el país. Aquí podési ver una vista del aeropuerto desde el taxi.
La moneda oficial en Camboya es el Riel, pero prácticamente todos los precios están marcados en USD. Hasta los cajeros automáticos (que se encuentran las la farmacias) solo entregan USD, por lo que de facto el USD es tb moneda oficial, especialmente si eres extranjero. Como no hay existen billetes más pequeños que 1 USD, prácticamente ese es el valor mínimo que vas a pagar por casi cualquier cosa, sobre todo en las zonas en las que te puedas encontrar más turistas. Saliendote de estas zonas cuando pagas algo, te hacen la conversión de Riel a dólares y te devuelven en el cambio en moneda local.
Ibamos sin hotel reservado, pero con la Lonely Planet en la mochila y una tarjeta de un hotel en el centro de la ciudad que nos había recomendado un amigo, así que, negociamos el precio con uno de los taxistas del aeropuerto y nos fuimos derechos al hotel.
Por el camino ya nos dimos cuenta de la brutal diferencia de nivel de vida de este país en comparación con Tailandia, por ejemplo, que a pesar de ser países vecinos y de haber formado parte del rico reino de Siam, en la antigüedad, habían evolucionado de manera completamente diferente.
Las bases americanas y el turismo en Tailandia, con toda la entrada de divisas que eso significa, contribuyeron al enriquecimiento y progreso del país, mientras que Camboya, que no puede ofrecer esos km de playas e islas quedó estancado en el pasado. Por no añadir el atraso que supuso la llegada al poder de los Khemeres Rojos (pero de esto hablaré más adelante).
Al llegar al hotel preguntamos por "nuestras" habitaciones y nos comentaron que no les quedaban las habitaciones baratas (12 USD por noche), que solo les quedaban 2 de las grandes, que costaban 21 USD. Intentamos hacerles creer que habíamos reservado y que alguien había metido la pata, para que nos dejasen las habitaciones caras al precio de las baratas. Por un momento estuvimos a punto de convencerles, pero al final no pudo ser. De todos modos las habitaciones estaban muy bien, por lo que 21 Dólares por habitación nos pareció un precio razonable. Y la terraza estaba genial! Con la temperatura que hacía invitaba a ser disfrutada para relajarse un rato mientras se disfrutaba de la vida de la ciudad.
O contemplando los jardines y el palacio real, que nos quedaba justo enfrente.
Ya era casi media tarde, por lo que decidimos ir a dar una paseo por la ciudad y buscar una tienda de alquiler de motos, para así poder movernos por la ciudad a nuestro aire.
Por desgracia, la mayoría de las tiendas de alquiler están regentadas por gente de ascendencia china y al ser el año nuevo chino estas estaban todas cerradas y las pocas tiendas de alquiler que estaban abiertas tenían todas las motos alquiladas, por lo que nuestro plan nocturno se estaba viendo chafado (afortunadamente)... Como plan B optamos por "alquilarnos" un Tuk-Tuk Camboyano, que básicamente consiste en una motillo de 125 con un remolque enganchado. Tras negociar con el dueño conseguimos que nos hiciese de chófer desde las 8 de la tarde hasta que nos aburriésemos de salir de marcha (no todo iba a ser viaje cultural) por 12 USD. Sin duda esa fue una de las mejores decisiones que pudimos tomar. Tener un chófer que nos dejase en la puerta de los sitios y nos esperase a la salida fue genial!
Aquí estamos negociando el precio con el ShiFu,
Y aquí podéis ver un vídeo (con una calidad un poco mala, ya que se grabó con una cámara de fotos, ya no había mucha luz y aún por encima youtube lo ha rebajado más de calidad) de las calles de Phnom Penh desde el Tuk Tuk
Empezamos dando un paseo turístico por la ciudad con unas cervecitas locales
para acabar cenando en un restaurante japonés a la ribera del río (en donde se encuentran la mayoría de bares y restaurantes "buenos") en el que entre otras exquisiteces pudimos degustar una estupenda carne de ternera con hormigas rojas...
En serio estaba deliciosa!!!
Después de una panzada de escándalo y sin saber aún a donde ir, decidimos hacer una parada en el "Pacharán", un restaurantes español que hay en Phnom Penh. Allí conocimos al gerente y al cocinero. Charlamos un ratillo con ellos, mientras nos tomamos nuestra copita de Pacharán, para hacer honor al nombre del local.
Y les preguntamos cuales eran los mejores locales por lo que podíamos pasarnos. Tras una par de historias sobre la ciudad y el país, decidimos arrancar de nuevo para tomarnos la primera copilla... Tras llegar a la calle de los bares, empezamos a darnos cuenta de como era la mayoría del turismo de esa ciudad. Debíamos ser los únicos extranjeros menores de 30 años... y casi si me pongo los únicos menores de 40 o 45 años, y allí por donde íbamos se nos quedaba mirando la gente. En prácticamente todos los locales hay chicas que se dedican a la prostitución, si bien no podríamos considerar estos bares como clubs de alterne, sino bares en los que abundan las prostitutas... Pero bueno, en el fondo tampoco son tan diferentes del Windows, el Bar Rouge o algunos de estos que hay en el Bund en Shanghai... La única diferencia es que aquí los sitios son más pequeños, tipo "pub", por lo que en algunos momentos puedes llegar a sentirte hasta acosado...
Después de las primeras copas decidimos que era el momento de un cambio de aires... Mientras el TukTuk nos había estado dando una vuelta turística por la ciudad, vimos que había un casino, por lo que decidimos ir a probar suerte a la ruleta. Al ppio pensábamos que no nos iban a dejar entrar, puesto que íbamos en camiseta, pantalón corto y chancletas, pero no hubo ningún problema.
Yo no soy nada aficionado a este tipo de juegos, pero ya que estábamos... me dije, venga 15 Dólares y hasta que aguante. Como la apuesta mínima era de 1 Dolar, tenía para por lo menos estar en la mesa media hora o tres cuartos de hora...
Cogimos una mesa para los 4 y se nos unió un japonés que estaba bastante borracho. Como no queríamos perder el tono mientras jugábamos fuimos a pedir una copilla más... Pero nuestra sorpresa fue que la cerveza era "de gratis"!!! Así que empezamos a beber cerveza... Los 15 USD estarían más que bien invertidos!!! Pero lo mejor de todo es que la diosa fortuna estuvo de nuestro lado y mientras el japo iba perdiendo cantidades ingentes de dinero, mientras nos daba palmadas en la espalda... nosotros acertamos con el número en 2 ocasiones!!! La primera vez fue para recuperar lo que llevábamos jugado hasta ese momento, pero la segunda vez, que ya llevábamos sobre una hora bebiendo cervezas decidimos que era el momento de retirarnos con unas ganancias netas de 30 USD por cabeza :D, Así que a seguir de marcha!!!
Nada más salir del Casino y viendo que nuestro chófer estaba medio dormido, decidimos darnos unas vueltas en el TukTuk a nuestro aire. Nuestro ShiFu no puso ningún impedimento y hasta se animó a montarse en el remolque con nosotros.
La policía y los camboyanos que estaban por allí de fiesta nos observaban casi sin inmutarse mientras dábamos unas vueltas a la plaza del Casino...
Aunque finalmente decidimos devolverle el honor de pilotar el TukTuk al chófer (que ya estaba bien despierto de nuevo) y dirigirnos de nuevo a la zona de marcha.
Tras un par de bares más, en el último garito (el Heart of the Darkness) nos volvimos a encontrar con el mánager y el cocinero del Pacharán... Tras una ratillo más de charla, como ya nos habíamos gastado las ganancias del casino, el cansancio del viaje ya iba haciendo mella y al día siguiente tendríamos que levantarnos sobre las 9 de la mañana para aprovechar el día y visitar la ciudad antes de partir hacia Siam Riep, decidimos retirarnos a la más que prudente hora de las 4 de la madrugada... Lo que nuestro chófer debió agradecer en el alma....
Por cierto, Camboya fue colonia francesa y aunque ya solo los mas mayores del lugar hablan francés, se puede ver la impronta que dejaron los franceses en cosas como las marcas de tabaco, por ejemplo... Aquí podéis ver una publicidad de un genuino "Alain Delón"
El aeropuerto era poco más que un Aeródromo, con tan solo una puerta de embarque y desembarque. Tras hacer la correspondiente cola y pagar los 20 USD que cuesta el visado, por fin entramos oficial y legalmente en el país. Aquí podési ver una vista del aeropuerto desde el taxi.
La moneda oficial en Camboya es el Riel, pero prácticamente todos los precios están marcados en USD. Hasta los cajeros automáticos (que se encuentran las la farmacias) solo entregan USD, por lo que de facto el USD es tb moneda oficial, especialmente si eres extranjero. Como no hay existen billetes más pequeños que 1 USD, prácticamente ese es el valor mínimo que vas a pagar por casi cualquier cosa, sobre todo en las zonas en las que te puedas encontrar más turistas. Saliendote de estas zonas cuando pagas algo, te hacen la conversión de Riel a dólares y te devuelven en el cambio en moneda local.
Ibamos sin hotel reservado, pero con la Lonely Planet en la mochila y una tarjeta de un hotel en el centro de la ciudad que nos había recomendado un amigo, así que, negociamos el precio con uno de los taxistas del aeropuerto y nos fuimos derechos al hotel.
Por el camino ya nos dimos cuenta de la brutal diferencia de nivel de vida de este país en comparación con Tailandia, por ejemplo, que a pesar de ser países vecinos y de haber formado parte del rico reino de Siam, en la antigüedad, habían evolucionado de manera completamente diferente.
Las bases americanas y el turismo en Tailandia, con toda la entrada de divisas que eso significa, contribuyeron al enriquecimiento y progreso del país, mientras que Camboya, que no puede ofrecer esos km de playas e islas quedó estancado en el pasado. Por no añadir el atraso que supuso la llegada al poder de los Khemeres Rojos (pero de esto hablaré más adelante).
Al llegar al hotel preguntamos por "nuestras" habitaciones y nos comentaron que no les quedaban las habitaciones baratas (12 USD por noche), que solo les quedaban 2 de las grandes, que costaban 21 USD. Intentamos hacerles creer que habíamos reservado y que alguien había metido la pata, para que nos dejasen las habitaciones caras al precio de las baratas. Por un momento estuvimos a punto de convencerles, pero al final no pudo ser. De todos modos las habitaciones estaban muy bien, por lo que 21 Dólares por habitación nos pareció un precio razonable. Y la terraza estaba genial! Con la temperatura que hacía invitaba a ser disfrutada para relajarse un rato mientras se disfrutaba de la vida de la ciudad.
O contemplando los jardines y el palacio real, que nos quedaba justo enfrente.
Ya era casi media tarde, por lo que decidimos ir a dar una paseo por la ciudad y buscar una tienda de alquiler de motos, para así poder movernos por la ciudad a nuestro aire.
Por desgracia, la mayoría de las tiendas de alquiler están regentadas por gente de ascendencia china y al ser el año nuevo chino estas estaban todas cerradas y las pocas tiendas de alquiler que estaban abiertas tenían todas las motos alquiladas, por lo que nuestro plan nocturno se estaba viendo chafado (afortunadamente)... Como plan B optamos por "alquilarnos" un Tuk-Tuk Camboyano, que básicamente consiste en una motillo de 125 con un remolque enganchado. Tras negociar con el dueño conseguimos que nos hiciese de chófer desde las 8 de la tarde hasta que nos aburriésemos de salir de marcha (no todo iba a ser viaje cultural) por 12 USD. Sin duda esa fue una de las mejores decisiones que pudimos tomar. Tener un chófer que nos dejase en la puerta de los sitios y nos esperase a la salida fue genial!
Aquí estamos negociando el precio con el ShiFu,
Y aquí podéis ver un vídeo (con una calidad un poco mala, ya que se grabó con una cámara de fotos, ya no había mucha luz y aún por encima youtube lo ha rebajado más de calidad) de las calles de Phnom Penh desde el Tuk Tuk
Empezamos dando un paseo turístico por la ciudad con unas cervecitas locales
para acabar cenando en un restaurante japonés a la ribera del río (en donde se encuentran la mayoría de bares y restaurantes "buenos") en el que entre otras exquisiteces pudimos degustar una estupenda carne de ternera con hormigas rojas...
En serio estaba deliciosa!!!
Después de una panzada de escándalo y sin saber aún a donde ir, decidimos hacer una parada en el "Pacharán", un restaurantes español que hay en Phnom Penh. Allí conocimos al gerente y al cocinero. Charlamos un ratillo con ellos, mientras nos tomamos nuestra copita de Pacharán, para hacer honor al nombre del local.
Y les preguntamos cuales eran los mejores locales por lo que podíamos pasarnos. Tras una par de historias sobre la ciudad y el país, decidimos arrancar de nuevo para tomarnos la primera copilla... Tras llegar a la calle de los bares, empezamos a darnos cuenta de como era la mayoría del turismo de esa ciudad. Debíamos ser los únicos extranjeros menores de 30 años... y casi si me pongo los únicos menores de 40 o 45 años, y allí por donde íbamos se nos quedaba mirando la gente. En prácticamente todos los locales hay chicas que se dedican a la prostitución, si bien no podríamos considerar estos bares como clubs de alterne, sino bares en los que abundan las prostitutas... Pero bueno, en el fondo tampoco son tan diferentes del Windows, el Bar Rouge o algunos de estos que hay en el Bund en Shanghai... La única diferencia es que aquí los sitios son más pequeños, tipo "pub", por lo que en algunos momentos puedes llegar a sentirte hasta acosado...
Después de las primeras copas decidimos que era el momento de un cambio de aires... Mientras el TukTuk nos había estado dando una vuelta turística por la ciudad, vimos que había un casino, por lo que decidimos ir a probar suerte a la ruleta. Al ppio pensábamos que no nos iban a dejar entrar, puesto que íbamos en camiseta, pantalón corto y chancletas, pero no hubo ningún problema.
Yo no soy nada aficionado a este tipo de juegos, pero ya que estábamos... me dije, venga 15 Dólares y hasta que aguante. Como la apuesta mínima era de 1 Dolar, tenía para por lo menos estar en la mesa media hora o tres cuartos de hora...
Cogimos una mesa para los 4 y se nos unió un japonés que estaba bastante borracho. Como no queríamos perder el tono mientras jugábamos fuimos a pedir una copilla más... Pero nuestra sorpresa fue que la cerveza era "de gratis"!!! Así que empezamos a beber cerveza... Los 15 USD estarían más que bien invertidos!!! Pero lo mejor de todo es que la diosa fortuna estuvo de nuestro lado y mientras el japo iba perdiendo cantidades ingentes de dinero, mientras nos daba palmadas en la espalda... nosotros acertamos con el número en 2 ocasiones!!! La primera vez fue para recuperar lo que llevábamos jugado hasta ese momento, pero la segunda vez, que ya llevábamos sobre una hora bebiendo cervezas decidimos que era el momento de retirarnos con unas ganancias netas de 30 USD por cabeza :D, Así que a seguir de marcha!!!
Nada más salir del Casino y viendo que nuestro chófer estaba medio dormido, decidimos darnos unas vueltas en el TukTuk a nuestro aire. Nuestro ShiFu no puso ningún impedimento y hasta se animó a montarse en el remolque con nosotros.
La policía y los camboyanos que estaban por allí de fiesta nos observaban casi sin inmutarse mientras dábamos unas vueltas a la plaza del Casino...
Aunque finalmente decidimos devolverle el honor de pilotar el TukTuk al chófer (que ya estaba bien despierto de nuevo) y dirigirnos de nuevo a la zona de marcha.
Tras un par de bares más, en el último garito (el Heart of the Darkness) nos volvimos a encontrar con el mánager y el cocinero del Pacharán... Tras una ratillo más de charla, como ya nos habíamos gastado las ganancias del casino, el cansancio del viaje ya iba haciendo mella y al día siguiente tendríamos que levantarnos sobre las 9 de la mañana para aprovechar el día y visitar la ciudad antes de partir hacia Siam Riep, decidimos retirarnos a la más que prudente hora de las 4 de la madrugada... Lo que nuestro chófer debió agradecer en el alma....
Por cierto, Camboya fue colonia francesa y aunque ya solo los mas mayores del lugar hablan francés, se puede ver la impronta que dejaron los franceses en cosas como las marcas de tabaco, por ejemplo... Aquí podéis ver una publicidad de un genuino "Alain Delón"