domingo, 22 de febrero de 2009

Viaje Camboya y Tailandia. Dia 2.

Tras coger un avión de Air Asia (la low cost asiática), que debía ser de 3 o 4 mano, porque le faltaban trozos de pintura en el fuselaje y porque por sus asientos habían pasado más culos que por la mano de un proctólogo jubilado... llegamos al Aeropuerto de Phnom Penh, la capital de Camboya.

El aeropuerto era poco más que un Aeródromo, con tan solo una puerta de embarque y desembarque. Tras hacer la correspondiente cola y pagar los 20 USD que cuesta el visado, por fin entramos oficial y legalmente en el país. Aquí podési ver una vista del aeropuerto desde el taxi.



La moneda oficial en Camboya es el Riel, pero prácticamente todos los precios están marcados en USD. Hasta los cajeros automáticos (que se encuentran las la farmacias) solo entregan USD, por lo que de facto el USD es tb moneda oficial, especialmente si eres extranjero. Como no hay existen billetes más pequeños que 1 USD, prácticamente ese es el valor mínimo que vas a pagar por casi cualquier cosa, sobre todo en las zonas en las que te puedas encontrar más turistas. Saliendote de estas zonas cuando pagas algo, te hacen la conversión de Riel a dólares y te devuelven en el cambio en moneda local.

Ibamos sin hotel reservado, pero con la Lonely Planet en la mochila y una tarjeta de un hotel en el centro de la ciudad que nos había recomendado un amigo, así que, negociamos el precio con uno de los taxistas del aeropuerto y nos fuimos derechos al hotel.

Por el camino ya nos dimos cuenta de la brutal diferencia de nivel de vida de este país en comparación con Tailandia, por ejemplo, que a pesar de ser países vecinos y de haber formado parte del rico reino de Siam, en la antigüedad, habían evolucionado de manera completamente diferente.







Las bases americanas y el turismo en Tailandia, con toda la entrada de divisas que eso significa, contribuyeron al enriquecimiento y progreso del país, mientras que Camboya, que no puede ofrecer esos km de playas e islas quedó estancado en el pasado. Por no añadir el atraso que supuso la llegada al poder de los Khemeres Rojos (pero de esto hablaré más adelante).

Al llegar al hotel preguntamos por "nuestras" habitaciones y nos comentaron que no les quedaban las habitaciones baratas (12 USD por noche), que solo les quedaban 2 de las grandes, que costaban 21 USD. Intentamos hacerles creer que habíamos reservado y que alguien había metido la pata, para que nos dejasen las habitaciones caras al precio de las baratas. Por un momento estuvimos a punto de convencerles, pero al final no pudo ser. De todos modos las habitaciones estaban muy bien, por lo que 21 Dólares por habitación nos pareció un precio razonable. Y la terraza estaba genial! Con la temperatura que hacía invitaba a ser disfrutada para relajarse un rato mientras se disfrutaba de la vida de la ciudad.



O contemplando los jardines y el palacio real, que nos quedaba justo enfrente.





Ya era casi media tarde, por lo que decidimos ir a dar una paseo por la ciudad y buscar una tienda de alquiler de motos, para así poder movernos por la ciudad a nuestro aire.







Por desgracia, la mayoría de las tiendas de alquiler están regentadas por gente de ascendencia china y al ser el año nuevo chino estas estaban todas cerradas y las pocas tiendas de alquiler que estaban abiertas tenían todas las motos alquiladas, por lo que nuestro plan nocturno se estaba viendo chafado (afortunadamente)... Como plan B optamos por "alquilarnos" un Tuk-Tuk Camboyano, que básicamente consiste en una motillo de 125 con un remolque enganchado. Tras negociar con el dueño conseguimos que nos hiciese de chófer desde las 8 de la tarde hasta que nos aburriésemos de salir de marcha (no todo iba a ser viaje cultural) por 12 USD. Sin duda esa fue una de las mejores decisiones que pudimos tomar. Tener un chófer que nos dejase en la puerta de los sitios y nos esperase a la salida fue genial!

Aquí estamos negociando el precio con el ShiFu,



Y aquí podéis ver un vídeo (con una calidad un poco mala, ya que se grabó con una cámara de fotos, ya no había mucha luz y aún por encima youtube lo ha rebajado más de calidad) de las calles de Phnom Penh desde el Tuk Tuk



Empezamos dando un paseo turístico por la ciudad con unas cervecitas locales



para acabar cenando en un restaurante japonés a la ribera del río (en donde se encuentran la mayoría de bares y restaurantes "buenos") en el que entre otras exquisiteces pudimos degustar una estupenda carne de ternera con hormigas rojas...





En serio estaba deliciosa!!!

Después de una panzada de escándalo y sin saber aún a donde ir, decidimos hacer una parada en el "Pacharán", un restaurantes español que hay en Phnom Penh. Allí conocimos al gerente y al cocinero. Charlamos un ratillo con ellos, mientras nos tomamos nuestra copita de Pacharán, para hacer honor al nombre del local.



Y les preguntamos cuales eran los mejores locales por lo que podíamos pasarnos. Tras una par de historias sobre la ciudad y el país, decidimos arrancar de nuevo para tomarnos la primera copilla... Tras llegar a la calle de los bares, empezamos a darnos cuenta de como era la mayoría del turismo de esa ciudad. Debíamos ser los únicos extranjeros menores de 30 años... y casi si me pongo los únicos menores de 40 o 45 años, y allí por donde íbamos se nos quedaba mirando la gente. En prácticamente todos los locales hay chicas que se dedican a la prostitución, si bien no podríamos considerar estos bares como clubs de alterne, sino bares en los que abundan las prostitutas... Pero bueno, en el fondo tampoco son tan diferentes del Windows, el Bar Rouge o algunos de estos que hay en el Bund en Shanghai... La única diferencia es que aquí los sitios son más pequeños, tipo "pub", por lo que en algunos momentos puedes llegar a sentirte hasta acosado...

Después de las primeras copas decidimos que era el momento de un cambio de aires... Mientras el TukTuk nos había estado dando una vuelta turística por la ciudad, vimos que había un casino, por lo que decidimos ir a probar suerte a la ruleta. Al ppio pensábamos que no nos iban a dejar entrar, puesto que íbamos en camiseta, pantalón corto y chancletas, pero no hubo ningún problema.

Yo no soy nada aficionado a este tipo de juegos, pero ya que estábamos... me dije, venga 15 Dólares y hasta que aguante. Como la apuesta mínima era de 1 Dolar, tenía para por lo menos estar en la mesa media hora o tres cuartos de hora...

Cogimos una mesa para los 4 y se nos unió un japonés que estaba bastante borracho. Como no queríamos perder el tono mientras jugábamos fuimos a pedir una copilla más... Pero nuestra sorpresa fue que la cerveza era "de gratis"!!! Así que empezamos a beber cerveza... Los 15 USD estarían más que bien invertidos!!! Pero lo mejor de todo es que la diosa fortuna estuvo de nuestro lado y mientras el japo iba perdiendo cantidades ingentes de dinero, mientras nos daba palmadas en la espalda... nosotros acertamos con el número en 2 ocasiones!!! La primera vez fue para recuperar lo que llevábamos jugado hasta ese momento, pero la segunda vez, que ya llevábamos sobre una hora bebiendo cervezas decidimos que era el momento de retirarnos con unas ganancias netas de 30 USD por cabeza :D, Así que a seguir de marcha!!!

Nada más salir del Casino y viendo que nuestro chófer estaba medio dormido, decidimos darnos unas vueltas en el TukTuk a nuestro aire. Nuestro ShiFu no puso ningún impedimento y hasta se animó a montarse en el remolque con nosotros.



La policía y los camboyanos que estaban por allí de fiesta nos observaban casi sin inmutarse mientras dábamos unas vueltas a la plaza del Casino...

Aunque finalmente decidimos devolverle el honor de pilotar el TukTuk al chófer (que ya estaba bien despierto de nuevo) y dirigirnos de nuevo a la zona de marcha.

Tras un par de bares más, en el último garito (el Heart of the Darkness) nos volvimos a encontrar con el mánager y el cocinero del Pacharán... Tras una ratillo más de charla, como ya nos habíamos gastado las ganancias del casino, el cansancio del viaje ya iba haciendo mella y al día siguiente tendríamos que levantarnos sobre las 9 de la mañana para aprovechar el día y visitar la ciudad antes de partir hacia Siam Riep, decidimos retirarnos a la más que prudente hora de las 4 de la madrugada... Lo que nuestro chófer debió agradecer en el alma....

Por cierto, Camboya fue colonia francesa y aunque ya solo los mas mayores del lugar hablan francés, se puede ver la impronta que dejaron los franceses en cosas como las marcas de tabaco, por ejemplo... Aquí podéis ver una publicidad de un genuino "Alain Delón"


miércoles, 18 de febrero de 2009

Viaje Camboya y Tailandia. Dia 1.

Después de 6 días de muchos Km. recorridos, pocas horas de sueño y de haber utilizado casi todos los medios de transporte a motor conocidos a través de Camboya y Tailandia he vuelto a Shanghai con unas cuantas experiencias que tardaré en olvidar y unas cuantas cosas y tareas tachadas en esa lista de “Que hacer durante tu vida”. Ya os avanzo que a pesar de que a mi personalmente el viaje me ha encantado, este tipo de viajes/países no son aptos para todas las personas y se requiere un espíritu un poco aventurero y una mentalidad/moralidad entre abierta y fría por las diferentes cosas y contrastes que puedes encontrar en estos dos países.

También os aviso que esta serie de post irá un poco cojo de fotos en algunas de las partes, ya que no salí con la cámara por la noche debido a una mezcla entre pereza por cargar con ella y precaución de guiri, para evitar que me la robasen.

Acabados ya los preámbulos empiezo con el viaje...Como no podía ser de otra manera, ya que por fin estaba de vacaciones, el lunes por la mañana me levanté con pocas horas de cama. El Domingo estuvo en Shanghai un equipo de TVE haciendo un reportaje sobre “españoles por el mundo” (igual salgo de fondo en plan jugando a los dardos, haciendo montón) y acabamos llevándolos un ratillo de marcha por algunos locales para que conociesen el ambiente nocturno de Shanghai... por lo que al final llegué al aeropuerto a las 11 de la mañana con cansancio acumulado para empezar el viaje.

Tras la escala en Hong Kong llegamos a Bangkok a eso de las 8 de la tarde. La primera sorpresa nada más salir del aeropuerto es la agradable temperatura veraniega del lugar. Dejar atrás durante unos cuantos días el gélido clima bajo cero de Shanghai, es más que de agradecer. La segunda sorpresa es que por si no lo sabías, Tailandia ha sido colonia inglesa, por lo que lo mas probable es que cuando vayas a montarte en el taxi acabes intentando hacerlo en el asiento del conductor y sorprendiéndote de tener el volante en el lado izquierdo del coche, tal y como nos ocurrió a nosotros, ya que éramos 3 y uno fue a sentarse delante.



Desde el aeropuerto y tras negociar el precio del taxi (unos 300 Baths más los peajes de la autopista, otros 100 Baths extra) y pasando por el monumento a la democracia.



Germán, Max y yo acabamos llegando a Kaoshan, la zona “mochilera/perro-flauta” de Bangkok, para encontrarnos con Eugenio, que ya se había venido un par de días antes, y alojarnos en un Guest House donde nos recibieron algunas cucarachas en la puerta (y lo de las cucarachas es literal). Pero por lo menos tenía ducha en la habitación y A/C.





Dejamos las maletas y nos fuimos a dar un paseo por la zona. En realidad son 4 calles y el barrio ha perdido un poco el aspecto real de zona “underground”. Ahora es una zona turística “más”. Mucha gente por la calle y la mayoría extranjeros, aunque aquí si que no te encontrarás a ninguna señora con sus joyas...

No tengo ninguna foto de la calle por la noche, pero esta que veis aquí es la calle por el día.



Por la noche están todos los bares abiertos, atestada de gente, mucho hippie trasnochado de más de 40 años y tatuado hasta las cejas, malabaristas con fuego y muchas tiendas tipo “feria/mercadillo” de pueblo que la verdad es que no eran nada baratas. En Shanghai se pueden conseguir mejores precios... El detalle máximo fue cuando intenté comprar unas chanclas “Havainas” falsas que eran más caras que las originales compradas en Brasil... Por lo que desistí del tema compras. Aprovechamos la temperatura y cenamos en una terraza algo de comida, que como no podía ser de otra manera... picaba que te morías!!!

Después de la cena, un paseito más por las calles, un par de San Migueles en la terraza



y a la cama a eso de la 1:30, 2 de la mañana, que el cansancio del viaje y la noche anterior casi sin dormir, ya se iba notando y al día siguiente habría que madrugar.

Al día siguiente, una duchita, una vista de la calle desde la terraza de nuestro hotel 5 estrellas y a la calle a desayunar.







Todos los ingleses y franceses que estuvieron de fiesta hasta que se hizo de día, cantando, gritando y despertando a unos sanos viajeros como nosotros, estaban en cama durmiendo la moña, por lo que la calle tenía un aspecto mucho más tranquilo y casi hasta acogedor. Algunos puestecillos de comida ambulante, calamares deshidratados, etc... Y eso si, mucho rollo hippie y tal, pero luego los veía a todos con sus MacBook desde las terrazas mientras se tomaban sus cafés mañaneros...



Después del desayuno decidimos movernos en Tuk-Tuk hasta el palacio real para visitarlo antes de que saliese nuestro avión con destino a Camboya. Os estaréis preguntando que qué es un Tuk-Tuk... Pues bueno... un Tuk-Tuk es esto.





Y por qué se llaman Tuk-Tuk... pues porque cada vez que que llegan a un semáforo en rojo, lo apagan y hacen tuktuktuktuk.... La verdad es que los coloridos de este medio de transporte es lo más parecido a un coche de choque de los de las ferias que he visto en mi vida. De hecho muchos de ellos llevan las luces como las de atracciones de feria tipo Saltamontes, etc... Por no hablar de sus llantas de aleación tuneadas, o sus tubarros gordos tuneros totales... Los Tuk-Tuk son un medio de transporte más barato que los taxis e ideales para distancias relativamente cortas. Debes negociar el precio antes de montarte y salvo que la distancia sea muy grande, no deberías pagar mas de 50-60 Baht (unos 1.5-2 USD) por trayecto.

A la entrada del Palacio Real habrá gente intentado venderte pantalones largos, ya que el palacio está lleno de templos budistas y está prohibido ir con pantalones cortos y las mujeres incluso con mangas de asas... Pero no es necesario comprar nada en la calle. En la misma entrada del palacio te prestarán ropa para que puedas visitar el palacio sin pagar más que la entrada.



Aquí aun se notaban los efectos de la última revuelta en Tailandia de hace un mes y poco. En la entrada del Palacio nos “esperaba” una pequeña guarnición de soldados armados hasta los dientes, listos para entrar en acción si así fuese necesario.



Una vez dentro del Palacio, ya no queda más que pasear, ver y disfrutar de la particular arquitectura del antiguo reino de Siam.













Dentro de esta campana se encuentran las primeras enseñanzas budistas escritas en una hoja de palma (que no pudimos ver). Impresiona mucho la altura de todas las construcciones así como los dorados, que abundan por todas partes.





Tb hay que visitar el templo del Buda de jade. De esto no se pueden sacar fotos del interior y además hay que entrar descalzo, ya que es un templo religioso, en el que mucha gente va a orar y dar ofrendas a Buda, principalmente flores e incienso. Este buda tiene una historia simpática. Resulta que cuando lo encontraron, no era de Jade, sino de barro... En uno de los transportes que hicieron, le dieron un golpe y se le rompió la nariz, dejando al descubierto el verdadero valor de la estatua. Ahora este Buda tiene 4 ropas para cada estación y el cambio de ropa es presidido por el Rey de Tailandia.



Además el Palacio tiene una maqueta a escala del Templo de Angkor Wat, que visitaría personalmente en Camboya durante los próximo días del viaje... Y del que tengo unas cuantas fotos, que os colgaré en futuros episodios.



Aquí podéis ver unas cuantas fotos más de gente rezando y poniendo incienso en varias zonas del palacio, así como algunos de los edificios y esculturas que adornan todo el palacio.









Una vez terminada la visita, de vuelta al Guest House, para hacer el Check Out e irnos al aeropuerto de nuevo para coger el avión que nos dejaría en Pnom Phenm, la capital de Camboya. Aún tuvimos tiempo de tomarnos una cervecita más y encontrar este fantástico licor marca “El Toro”, que aunque no lo pudiese parecer no estaba destilado ni en España ni en México... sino en Bélgica!!!!



Un último vistazo a la calle, donde nos despedían estos simpáticos carteles, deseándonos que disfrutásemos con precaución.



O pidiéndonos que nos pusiésemos en contacto con los "hombres de marrón" si teníamos algún problema en la ciudad...



Que por cierto... aquí los policías llevan todos unas camisas de estas ceñidas, que son una gracia mirarlos. Porque cuando son jóvenes y están delgaditos, pues no hay problema, pero a la que crían un poco de panza... los ves ahí todos "petados" dentro de la camisa y marcando barriga que no veas, porque con esas camisas es imposible disimular nada.

jueves, 12 de febrero de 2009

Fiesta de empresa por el Año Nuevo Chino (continuación)

(...viene del post anterior, así que no empieces este si no te has leído antes el otro)

Si, ya se que me he retrasado un poquillo con la continuación, pero es que he estado algo liado. Espero que podáis perdonarme... Así que vamos al ajo, quiero decir... Que me iba de cena...

En ppio iba a ser solo cena de departamento (8 personas), pero luego se nos juntó el departamento de RR.HH. y el de Logística... Así que al final eramos unas 30 personas por lo que nuestra cena de departamento se convirtió en una especie de cena de Navidad de empresa, pero a lo chino y sin que nadie me previniese de ello.

Al llegar al restaurante mi jefe pidió una botella de vino blanco chino, que la verdad es que estaba bastante asquerosillo. Era como una mezcla entre cava sin burbujas y mosto... con un sabor muy dulzón. Pero como yo ya sabía que los vinos chinos no eran de muy buena calidad solo me puse un culín para probarlo y por aquello de no hacer un feo, lo que a la postre se convirtió en todo un acierto vista la calidad del vino. En cuanto acabé con la copa me pasé directamente a la cerveza, por supuesto tb china, pero a la que ya estoy acostumbrado a pesar de ser bastante suave.

El problema vino cuando sacaron la botella de “bai jiu” (léase paiyo y que traducido literalmente significa alcohol blanco)... Que es básicamente un licor tipo “aguardiente / orujo” que se destila del maíz(?) (si no me mintieron...) y de no menos de 50º. Bajo mi punto de vista tiene un sabor bastante repugnante. De hecho, el regusto que deja, me recuerda bastante al olor a bosta de vaca. Si, ese olor típico de feria de ganado, que se te mete dentro de la nariz y no se te va en unas horas... pues para mi el baijiu deja un regusto similar en la boca... Pero bueno, nada que no se quitase con un buen trago de cerveza después del chupitazo (ahí, yo a lo macho, para quitarme el mal sabor del licor... un buen sorbo de otro alcohol... Que mezclar es saludable...)

Empezamos todos a brindar por el año nuevo y no se muy bien por qué, pero yo no me la olí venir... Todo el mundo quería brindar conmigo... yo diciendo que no, que no quería beber más (sobre todo por lo mal que sabía)... y todos diciéndome que no podía hacerles ese feo... Algunos ya ni disimulaban y me decían casi directamente que me iban a emborrachar... Hasta mi jefe diciéndome que tenía que demostrar a ver si era verdad que había estado trabajando en un bar y que era un buen bebedor... Los muy capullos (bueno, en realidad, las muy... ya que eramos solo 7 chicos) se ponían medio vaso de chupito y a mi poniéndomelo a rebosar para regocijo de todo el personal... Por lo que cuando me quise dar cuenta ya eran las 8:30 de la noche y yo ya llevaba un contentillo importante...

Pero.. Ayyy!!! Amigos… llegó la hora de ir al KTV (karaoke) y allí si que se terminó de liar... Al KTV llegamos unas 15 personas entre las que se encontraban dos chicos de logística, mi jefe, yo... Además de la directora de RR.HH. y la Manager de Logística, que debe rondar los treinta y pocos... pero toda la demás gente que nos acompañaba eran todo niñas...

Para los que no sepáis que es un KTV chino, básicamente consiste en un local enorme, en el que tu vas, reservas tu salita insonorizada con tus amigos, en la que hay una TV de pantalla plana de mínimo 42 “, unos sofás, unos micros y un aparato de karaoke. Te pillas unas botellas (que son bastante baratas) y te emborrachas mientras vais haciendo turnos para cantar y juegos de beber.

Esta vez no fue una excepción... En cuanto nos sentamos pusieron la típica cesta de fruta que ponen los chinos cuando van a beber como perras y dos botellas de Chivas 12 (que me tenía una pinta de ser “fake” que te cagas...) Y para mezclar, como no podía ser de otra manera... Te rojo. No es suficiente con que se pasen bebiendo té todo el día, sino que hasta por la noche para mezclar utilizan té... yo creo que hasta toman el té con cereales para desayunar... Con los “agradables” que son los whiskycolas...

Bueno, bueno... que me pierdo... Mientras los chinos iban cantando yo me dediqué a jugar a los dados contra mi jefe, algo que es realmente tradicional aquí, me refiero a los de los dados, no a que lo hagas con tu jefe... Las primeras 5 o 6 partidas las perdí, por lo que tuve que ir bebiendo, pero después ya “descubrí” su juego y empecé a ganar y a hacer que el que bebiese fuese él...

La verdad es que los chinos cantan bastante bien... Puede ser que fuese porque yo ya iba bastante borracho y que además no me conozco las canciones chinas, pero no daba la sensación de que desafinasen demasiado (serán las horas de entrenamiento...)

Fueron pasando las horas y tras varios juegos y más canciones ya solo quedábamos la “chavalada”... A partir de este momento la noche se vuelve un poco difusa... Recuerdo haber ido al baño unas cuantas veces y sacarme una foto con el móvil (que no voy a colgar, porque no se un carajo) con uno de los simpáticos policías chinos que siempre hay dentro de los locales...

Después de haber cantado una canción en el KTV (por obligación de los que me acompañaban) y echar un par de partidas más de dados con algunas de las niñas, mientras inexplicablemente y a pesar de los tragos que le daba mi vaso siempre estaba lleno de Whisky-té, comentaron que nos íbamos a otro local.

En este momento yo había decidido que me iba a ir a junto de Max, un amigo mío que estaba de farra... lo que a la postre se convirtió en un tremendo error. Me monté en el taxi y cuando ya estaba camino de Puxi (el lado oeste de la ciudad) me empecé a encontrar un poquillo mareado... Con la borrachera que llevaba le dije al taxista que media vuelta y para mi casa, pues ya solo me apetecía descansar... pero de repente y aunque ya llevaba la ventanilla del coche abierta para que me fuese dando el aire, me entraron ganas de vomitar...y ya que tenía la ventanilla abierta... Todo por la borda...

Lo mejor de los taxista chinos es que no se enfadan si les echas la papa (algo bueno tenían que tener). Ellos siguen conduciendo tan tranquilamente, lo que hasta está bien, porque así mientras vomitas te va dando el aire en la cara y así te despejas...

Además para suerte mía, el taxista con el que iba era de los majos y simpáticos y cuando volví a meter la cabeza dentro del taxi me estaba ofreciendo una cuantas servilletas de papel para limpiarme la boca (eso si, sin parar de conducir), lo que yo agradecí enormemente aprovechando las mismas servilletas para limpiar lo poco que había manchado la puerta por fuera mientras seguíamos camino de mi casa.

Llegué a mi compound, sin saber muy bien que hora era y tras darle una propinilla al taxista me fui directo a la cama tras beberme medio litro de agua del tirón.

Al día siguiente y tras comprobar algunos SMS me di cuenta de que ni siquiera eran las 12 de la noche cuando llegué a casa en tan lamentable estado!!! A mi esto de cenar a las 7 de la tarde... no sé no sé...

Y ya como despedida del Año Nuevo Chino, unas fotos de como tenían decorado mi compound. Aquí podéis ver la puerta de mi edificio con los tradicionales Chun Lian alrededor de toda la puerta y un par de farolillos.



Más farolillos colgados de los árboles (la verdad es que estaban por todos lados)



Un par de bueyes o vacas en las puertas para dar la buena entrada al año y evitar que entren los malos espíritus dentro de casa.



Y ya por último una de las tradiciones (además de los petardos y fuegos artificiales) de la noche de año nuevo. Lanzar globos de aire caliente y papel.



Y ahí va!!!